El gran protagonista del mercado inmobiliario este año ha sido la combinación entre el nuevo Subsidio al Dividendo y la versión reforzada del programa estatal FOGAES 2.0. Ambos instrumentos, aplicados juntos, están generando un impacto directo en la decisión de compra de miles de personas, especialmente quienes buscan su primera vivienda.
El Subsidio al Dividendo permite rebajar la tasa del crédito hipotecario hasta en 60 puntos base. A esto se suma que FOGAES ahora cubre hasta el 60% del valor de la propiedad, reduciendo el riesgo para las instituciones financieras y facilitando el acceso al crédito. El resultado es claro: más aprobaciones hipotecarias, dividendos más bajos y un mercado que vuelve a mostrar dinamismo.
En los proyectos de ICAFAL, este fenómeno se ha visto reflejado en consultas, cotizaciones y cierres. Las tipologías bajo 4.000 UF son compatibles con ambos beneficios, lo que convierte estas ubicaciones en opciones rápidas para quienes quieren aprovechar la ventana disponible.
Pero no solo los compradores finales están reaccionando: inversionistas pequeños y medianos también están tomando posiciones debido a la mejora en las condiciones de financiamiento, la caída de las tasas y el alza sostenida del arriendo en zonas de alta conectividad.
La sinergia entre Subsidio al Dividendo y FOGAES 2.0 no es solo una política pública bien diseñada: es un motor que está ayudando a reactivar ventas, acelerar decisiones de compra y mover nuevamente la demanda hacia proyectos nuevos, especialmente aquellos con buena ubicación y respaldo inmobiliario como los de ICAFAL.